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LA SUPERLIGA DESAFÍA LA PIRÁMIDE DEL FÚTBOL


La UEFA se ha propuesto expulsar al Real Madrid de la Champions League la próxima temporada por encabezar la creación de la llamada Superliga Europea y se plantea la posibilidad de sancionar a los jugadores, entre otras cosas expulsándolos de la Eurocopa. La pregunta es, ¿tiene capacidad para tomar esas decisiones?


21 años después la Euroliga se mantiene viva, sin que los clubs ni los jugadores hayan sido sancionados

Para responder a esta pregunta vamos a plantear TRES CLAVES (spoiler: en este post nos centraremos en la primera):

  1. ¿Puede un club salirse de la pirámide del fútbol? Hablaremos de la organización del fútbol, la organización de un club de fútbol y cómo se relaciona un club con el sistema que conocemos (parte 1).

  2. ¿Puede UEFA sancionar a un club si se sale de la pirámide del fútbol? Hablaremos sobre cómo un club puede participar en las competiciones organizadas por UEFA explicando el sistema de licencia de clubs (parte 2).

  3. ¿Puede UEFA sancionar a los jugadores de los clubs que salen de la pirámide del fútbol? Hablaremos sobre las obligaciones que tienen los jugadores con su club debido a su contrato (parte 3).




¿CÓMO SE ORGANIZA EL FÚTBOL?

Remontándonos muy brevemente a los orígenes, hay que decir que el germen del fútbol son los clubs; es decir, la gente se organizaba para jugar sus partidos de manera autónoma, sin seguir ningún tipo de regla específica; no había un fútbol organizado, una competición.


A medida que el interés va aumentando, estos clubs empiezan a trabajar de forma conjunta para ir creando un sistema que les permita organizar y estructurar el fútbol, con unas determinadas competiciones y unas determinadas reglas. Y así es como van surgiendo las Federaciones Nacionales, las Confederaciones y FIFA. Hasta llegar a nuestros días.


Actualmente, el fútbol que conocemos se organiza en forma de PIRÁMIDE. De arriba hacia abajo, nos encontraríamos con FIFA, las confederaciones (en nuestro caso, UEFA), las Federaciones Nacionales (como la RFEF), los clubs y los jugadores.


El problema que plantea la Superliga es que se trata de una competición organizada por los propios clubs

¿CÓMO SE ORGANIZA UN CLUB?

En España, la Constitución reconoce en su artículo 22 lo que se denomina como el derecho de asociación, que es la "unión de tres o más personas para llevar a cabo una determinada actividad".

Cuando esa actividad se centra en el deporte, hablamos de asociaciones deportivas y en España hay de dos tipos: clubs y sociedades anónimas deportivas (aunque a los efectos de este post, esta distinción no es relevante).


Estos clubs de fútbol están regulados por una serie de normas que son de derecho privado, en tanto que regula las relaciones entre particulares, sin que entre a participar el Estado. Por tanto, tienen plena capacidad de obrar para el cumplimiento de sus fines; es decir, que puede decidir libremente qué es lo que van a hacer y qué es lo que no van a hacer.


En este sentido podríamos decir perfectamente que un club puede decidir libremente si quiere o no formar parte de esa pirámide del fútbol.



LA LLAMADA SUPERLIGA EUROPEA

Pues bien, este razonamiento que acabamos de hacer es el mismo que han planteado los clubs fundadores de la Superliga para crear esta competición.


Se trata de una nueva competición que pretende reunir a los 20 mejores clubs cada temporada, de los cuáles 15 serían permanentes (los 12 fundadores más otros tres que se unirían con el mismo estatus) y otros cinco serían invitados cada año en función de los méritos deportivos en sus correspondientes ligas nacionales.

El formato de competición choca frontalmente con el de la Champions League, ya que sus partidos se jugarían entre semana, y esto llevaría a que los 12 clubs fundadores renuncien a seguir perteneciendo a UEFA una vez inicie la Superliga en la temporada 2022/2023.


Hasta ahora, las competiciones siempre han estado organizadas por FIFA (a nivel mundial), las confederaciones (a nivel continental) y las Federaciones Nacionales (a nivel nacional). El problema que plantea la Superliga es que ha sido creada por los propios clubs, y esto ha supuesto uno de los mayores zarandeos que ha sufrido la industria del fútbol a lo largo de su historia porque ha dado lugar a que todos nos planteemos el STATU QUO; es decir, si lo que ha venido siendo hasta ahora, esa pirámide del fútbol, tiene que ser así y debe mantenerse, o por el contrario existe otra manera de hacer las cosas.



LA EUROLIGA COMO PRECEDENTE

Y la respuesta a si es posible o no este cambio del statu quo lo tenemos en el baloncesto, cuando en el año 2000 los clubs decidieron tomar el control de la situación y organizar una competición al margen de la FIBA (equivalente a FIFA), dando lugar así a la Euroliga.


Por tanto, esta situación no es la primera vez que sucede en el mundo del deporte. Y además, 21 años después la Euroliga se mantiene viva, sin que los clubs ni los jugadores hayan sido sancionados (veremos que sucede en la Superliga en la segunda y tercera parte del post, respectivamente).


Los aficionados son lo más importante del fútbol y sin ellos ningún proyecto puede salir adelante

CONSECUENCIAS

Ahora bien, en la práctica siempre hay que analizar una situación desde diferentes puntos de vista. En este sentido, a pesar de que un club pueda realmente salir de esa pirámide del fútbol tal y como la conocemos y montar una competición al margen porque las normas se lo permiten, no quiere decir que no vaya a tener otro tipo de consecuencias.


Me refiero aquí a la reacción de los AFICIONADOS, que son la verdadera base de la pirámide y, por tanto, la que sostiene todo lo que hoy existe. Sin el apoyo de los fans, el fútbol no puede existir y desde que se presentó el proyecto de la Superliga no hemos dejado de ver cómo los aficionados, especialmente en Inglaterra (y más concretamente en Manchester) no han dejado de manifestarse para protestar contra sus clubs por haberse adherido al proyecto.


Y además, estos reproches por parte de los fans traen consigo otro tipo de consecuencia: el rechazo de los PATROCINADORES. Ninguna empresa quiere relacionar su marca con otra que no deja de salir en los medios para recibir críticas.

El ejemplo lo tenemos en el Manchester United, que debido a los altercados producidos en su estadio ha perdido el patrocinio que tenía pactado con la empresa MyProtein a partir de la temporada 2021/2022 por valor de 200 millones de libras.



CONCLUSIÓN

Por tanto, a la pregunta que planteamos al principio sobre si puede un club salirse del sistema, mi respuesta es que SÍ porque son asociaciones privadas que deciden lo que quieren y lo que no quieren hacer. Y esto aplica a cualquier club de cualquier categoría.

Por ejemplo, los clubs de 2ªB en España que a principios de la temporada 2020/2021 mostraban su descontento porque había otros clubs que no cumplían sus obligaciones de pago y ello les permitía tener ventaja, podrían organizar su propia competición.


Ahora bien, dado que la Superliga supone un cambio radical del statu quo, una manera de hacer las cosas distinta a como se vienen haciendo hasta ahora, considero que los clubs fundadores deberían haber llevado a cabo una mejor estrategia de comunicación para poder explicar a los aficionados de qué se trata.

De esta manera, hubieran evitado tener a los aficionados descontentos y perder patrocinadores que, en los tiempos que estamos, precisamente hacen más falta que nunca.



FUENTES



 
 
 

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